Una estrategia de marketing define como durante todo el año, se van a conseguir los objetivos de ventas para tu negocio. Para ello, es importante que, desde un principio, identifiquemos y prioricemos aquellos productos que dentro de nuestra empresa tengan un mayor potencial y rentabilidad, seleccionemos el público a quien nos vamos a dirigir y definamos el posicionamiento de marca que queremos conseguir.
En función de lo que hemos comentado anteriormente, os explicamos diferentes tipos de estrategias de marketing para que podáis elegir cual se adapta mejor a vuestro negocio.
Seguramente no todos los productos de vuestra cartera tengan la misma rentabilidad, ni siquiera el mismo potencial. Es por ello, que necesitamos tomar decisiones estratégicas sobre nuestra cartera de productos, así podremos priorizar la inversión de recursos según la importancia sobre los objetivos de marketing que hayamos fijado.
En primer lugar, deberemos decidir si trabajamos los productos individualmente o agrupándolos por líneas de o por unidades de negocio por ejemplo (este caso, solo para negocios que tengan un volumen muy elevado de productos). Una vez hecho esto, deberemos valorar la capacidad de nuestro producto para competir contra otras opciones ya existentes en el mercado y por otro lado, analizaremos el atractivo de mercado en el que opera el producto.
Tal y como podemos observar en la imagen de la matriz existen tres áreas que corresponden a tres estrategias de marketing de cartera:
Invertir/Crecer: Esta zona de la matriz tiene prioridad absoluta a la hora de destinar nuestros recursos. Para este punto obtendremos un rápido crecimiento por tanto destinaremos una mayor inversión.
Seleccionar/Beneficios: En esta área se puede invertir, pero con un cuidado especial y dependiendo del análisis de cada caso. Si finalmente hemos decidido invertir, podremos: invertir únicamente para mantener la situación actual en la que se encuentra o que observemos que existe potencial de crecimiento e invirtamos más.
Cosechar/Desinvertir: se aconseja observar esta área a corto plazo, retirar las inversiones, recoger beneficios e intentar vender para eliminar el stock.
Este tipo de estrategia nos permitirá dividir y enfocar las campañas a una audiencia determinada. Existen tres tipos diferentes:
Estrategia indiferenciada: Aunque haya diferentes segmentos con diferentes necesidades, se opta por dirigirse a todos ellos con la misma oferta, para intentar conseguir el número máximo de clientes.
Estrategia diferenciada: Tal y como indica el propio nombre, nos dirigimos a diferentes segmentos de nuestro negocio y con una oferta diferente para cada uno de ellos. Aunque tenga un coste mayor para nosotros, nos permitirá satisfacer las necesidades de cada segmento.
Estrategia concentrada: Utilizamos una sola oferta para aquellos segmentos que demanden dicha oferta, así evitaremos costes excesivos y nuestros esfuerzos se centrarán solo en ese objetivo.
El posicionamiento de marca es el espacio que el producto ocupa en la mente de nuestros consumidores respecto a la competencia. Para definir bien esta estrategia, es clave saber los atributos que aportan valor a los consumidores, que posicionamiento tenemos actualmente y a cual aspiramos. Hay diferentes tipos de estrategia para este punto:
Beneficio: esta estrategia se basa en posicionar el producto por el beneficio que ofrece
Calidad/Precio: ofrecer la mayor calidad posible a un precio competitivo o posicionarse por precios altos o por precios bajos.
Atributos: se trata de posicionar el producto por los atributos que ofrece. Si intentas posicionar varios atributos será más complicado, puesto que pierdes efectividad.
Es la mezcla de las cuatro variables de marketing para conseguir cumplir los objetivos establecidos previamente.
Producto: Todo lo relacionado con el packaging, la marca del negocio, la imagen…
Precio: Este punto es uno de los más importantes para la toma de decisión del cliente, aquí decidirá si comprarte a ti o a la competencia. Al ofrecer financiación u otras opciones como las que ofrecemos desde SeQura, podrás aumentar mucho tus ventas y tus clientes estarán muy satisfechos.
Distribución: Seguimiento de los pedidos, gestión de estos, almacenamiento del stock…
Comunicación: La publicidad del producto, deberá estar adaptada para cada uno de los segmentos de clientes que hemos comentado previamente.
Esperemos que este artículo os haya ayudado a aprender nuevas estrategias y podáis implementarlas en vuestros negocios.