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“La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones”. Algo nos dice que cuando el filósofo alemán Arthur Schopenhauer escribió esta frase no estaba pensando en el packaging para cosmética, pero la firmeza de su pensamiento tiene mucho que ver con la importancia del embalaje de los artículos cosméticos.
Difícil será que nos decidamos por una crema de belleza determinada si el contenedor /recipiente que la guarda nos resulta indiferente. Si no nos atrae, o no nos seduce, o no se nos presenta como una hermosa carta de recomendación, en definitiva, si no nos hace sentir que lo que guarda dentro es el secreto de la belleza.
El envase del producto es la primera impresión que nos llevamos, y lo que hace que nos planteemos comprarlo o no. Y, disculpad los tópicos, es verdad que en los productos de cosmética la belleza está en el interior, pero la primera impresión es la que cuenta. No es de extrañar que algunos de los diseños más innovadores y sorprendentes sean los relacionados con el embalaje de cosméticos. El packaging debe atraernos, hacernos sentir que nos llevamos algo diferente y que atrae a los demás. De hecho, es un poco lo que se busca en muchos casos con los productos de cosmética.
No hay duda de que el envase es un aspecto fundamental para cualquier producto físico. El ejemplo más claro lo tenemos en el primer envase patentado de la historia, la famosa botella Contour de Coca Cola, que, desde su creación en 1915, identifica al refresco más célebre del mundo. Pero el packaging para cosmética va un paso más allá, adquiere, si cabe, una importancia mayor. ¿Por qué decimos esto?
En un sector cuya esencia es sentirse atractivo o atractiva, en el que se quiere vender el glamour y la experiencia de cuidar el aspecto físico, el embalaje de cosméticos es parte de dicha experiencia. El aspecto externo tiene la obligación de hacer sentir esa sensación de frescura, de bienestar y belleza.
El packaging en la cosmética refleja la personalidad del producto que ponemos a la venta. Es nuestra imagen de marca y exige elegancia, diferenciación y creatividad. La clave será conseguir un diseño que consiga destacar sobre los otros artículos que el cliente se va a encontrar en el establecimiento o en el escaparate del eCommerce.
Si bien existen tanto packaging para cosmética como productos, podemos encontrarnos con una tipología en función del material con el que está fabricado el envase. Esto, en realidad, tiene mucho que ver con el tipo de producto que vamos a encontrarnos. Es evidente que poco tendrá que ver el embalaje de cosméticos de un delicado perfume, con el de una crema de manos industrial.
Utilizados sobre todo cuando el producto que vendemos tiene algo de alcohol. Cuanto más ligero, delicado y elegante sea, mayor sensación de ser un producto elitista ofrecerá. Los más adecuados para los perfumes más lujosos. Ya sabéis lo que se dice: “la esencia más pura va en frasco pequeño”. Con el vidrio, menos es más.
Normalmente, menos delicados que los anteriores. Suelen contener cremas y exigen que el usuario presione el envase para extraerlas.
Presentes en perfumes y desodorantes, permiten que el contenido se distribuya por la bola ubicada en la parte superior y se extraiga lentamente desde ella.
También asociado a productos líquidos, en el packaging para cosmética es muy utilizado. Lo que hace es pulverizar el líquido que contiene.
Como su nombre indica, cada uno de los envases contiene exclusivamente la cantidad de producto que se va a utilizar para un uso.
Geles de baño, champús y algunas cremas usan este embalaje de cosmética que facilita el producto presionando sobre él.
Creatividad y originalidad. He aquí dos palabras claves para elegir qué packaging para cosmética es mejor para tu producto. No puedes olvidar que tu elección determinará tu imagen de marca y que en este sector, esta es absolutamente fundamental. He aquí unos cuantos consejos para que des en el clavo en la elección del packaging para cosmética.
El respeto al medio ambiente es hoy una característica que va unida a la imagen de marca y al valor de la misma. Utiliza materiales sostenibles, reciclables y que no impacten en el medio ambiente. Se trata de un valor diferencial que puede hacer que un usuario adquiera o no tu producto.
Ya hemos dicho que buscamos diseños innovadores y creativos, que llamen la atención. Pero de nada vale una solución estéticamente brillante si luego no es funcional, si resulta difícil acceder al producto. Corremos, en ese caso, el riesgo de que el cliente no vuelva a comprar nuestro producto porque le resulta incómodo usarlo.
Uno de los principales problemas que se puede encontrar en el embalaje de cosméticos es que no cierre herméticamente y se pueda perder parte del contenido cuando se empieza a utilizar.
Es importante que el usuario sepa lo que está utilizando en un simple vistazo al packaging y destacar las principales virtudes del mismo.
El envase es la tarjeta de presentación. No elijas un embalaje de cosméticos ostentoso si contiene un producto de uso cotidiano y fabricación industrial.
Los productos cosméticos exigen unas condiciones de conservación determinadas en función del ingrediente o los ingredientes de los que está fabricado. Ten en cuenta cuál es el mejor material y tipo de envase para que el mantenimiento sea óptimo.
Si vendes productos cosméticos es importante que cuides todos los aspectos del packaging para llamar la atención de tus posibles clientes. Otra forma de aumentar tus ventas es dar a tus clientes la posibilidad de realizar el pago de sus productos de forma fraccionada o directamente aplazar el pago. En SeQura ofrecemos las mejores soluciones en métodos de pago flexible para ello. ¡Echa un vistazo a nuestras soluciones y ponte en contacto con nosotros si necesitas cualquier tipo de asesoramiento!
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