Actualmente, existen numerosos conceptos relacionados con el Marketing Digital y el mantenimiento de una página web. Si estás familiarizado con conceptos relacionados con páginas web y métricas, habrás oído hablar sobre el término de tasa de rebote y es que éste, está adquiriendo cada vez más importancia en los últimos años ya que permite conocer y analizar si el contenido que se muestra a los usuarios es relevante y atractivo.
Como consecuencia de esto, en el artículo de hoy queremos hablar sobre en qué consiste la tasa de rebote, por qué es importante y cómo podrás mejorarla.
La tasa de rebote o también conocido en inglés como bounce rate es el concepto que se utiliza para medir y analizar el comportamiento de los usuarios dentro de una página web en concreto. De esta manera, a través de esta métrica analítica se podrá conocer cómo se comportan los visitantes de la web y qué interacción establecen con los contenidos de la web.
Por otro lado, es importante comentar el concepto de “rebote”. Éste, hace referencia al número de personas que abandonan una página web sin haber interactuado en ésta, es decir, se contabilizan todas aquellas personas que han salido de la web sin haber hecho ninguna acción. En este caso, la interacción se entiende cómo escribir un comentario o incluso clicar sobre un enlace.
También, es necesario destacar que no existe una buena tasa de rebote en concreto ya que lo que puede considerarse bueno para una página web, para otra, puede ser muy diferente. Es por este motivo, que cada página web deberá establecer cuál es su tasa de rebote óptima en función de unos objetivos y unas necesidades en concreto.
La tasa de rebote se ha convertido en un concepto muy importante ya que como hemos mencionado, permite conocer el comportamiento de los usuarios y como consecuencia, la permanencia de estos en una página web. Además, a través de la tasa de rebote se podrán conocer también las conversiones que se realizan en la página web mediante formularios, suscripciones o los clics específicos que realiza el usuario.
Es importante destacar también que la tasa de rebote se ha convertido en un aspecto fundamental para establecer el posicionamiento SEO de una página web y es que esta métrica, ayuda a Google a entender si el contenido que se ofrece es de calidad y relevante para el usuario. De esta manera, cuanto mayor sea la tasa de rebote, Google entenderá que tu contenido es menor calidad y por lo tanto, el posicionamiento SEO se verá afectado convirtiéndose así en negativo.
Como hemos mencionado anteriormente, es necesario establecer una tasa de rebote en función de unos objetivos, y es que para reducirla y mejorarla, existen numerosos métodos fáciles de aplicar. Entre uno de los más fáciles, destaca realizar un análisis en profundidad de la competencia y sus páginas web. En este análisis será necesario seleccionar aquellas páginas web con una menor tasa de rebote y analizar los diferentes elementos del contenido que favorecen a la interacción y por lo tanto, a mejorar la tasa de rebote.
Para finalizar este artículo, queremos comentar alguno de los mejores consejos que podrás aplicar en tu página web para poder mejorar y reducir la tasa de rebote.
Uno de los consejos más importantes y también uno de los más fáciles de aplicar, es realizar una mejora en el contenido que se ofrece a los usuarios. Se entiende que el contenido no sólo está formado por el texto y la información escrita sino que también, está formado por los diferentes elementos gráficos que forman parte de la página web y de su usabilidad.
Mejorar el contenido se ha convertido en uno de los elementos más importantes para descender la tasa de rebote ya que cuanto más interesante y relevante sea este, más llamará la atención del usuario y por lo tanto, se establecerá una mayor interacción.
La velocidad de carga de una página web es otro de los elementos técnicos más importantes de una página web y es que a través de este, se mide el tiempo que tarda una web en mostrar el contenido. De esta manera, es necesario también reducir y tener en cuenta la velocidad de carga ya que es un concepto que está muy relacionado con la tasa de rebote y es que, las páginas web de carga lenta pueden ser una consecuencia directa de una mayor tasa de rebote alta.
Otro de los aspectos técnicos a tener en cuenta es la usabilidad de la página, y que es al igual que una carga lenta, la usabilidad también tiene un impacto directo en la tasa de rebote. La usabilidad hace referencia al uso que tiene una página web y se entiende que este debe ser fácil y sencillo para que los usuarios puedan interactuar. De esta manera, si la usabilidad es complicada, el consumidor no entenderá la información y abandonará la página web.